HELL AND HEAVEN 2018 - Día 1 (4 De Mayo) | La Lluvia No Pudo Apagar El Fuego Del Rock N' Roll

Fotografías: OCESA (Raúl "Kigra"/Lulú Urdapilleta)

Facebook/Hell And Heaven Fest

El pasado viernes 4 de mayo, en la CDMX, en la Curva 4 Del Autódromo Hnos Rodríguez, por fin llegó la tan esperada cita con el festival más grande de Metal en toda Latinoamérica: el HELL AND HEAVEN FEST, en su edición 2018, misma que prometía, con un lineup asombroso, ser el mejor evento rockero-metalero del año.

Empezaba la tarde en nuestra caótica ciudad, hacía calor pero el cielo permanecía nublado, se respiraba una vibra diferente a la de los viernes cotidianos, y es que miles de rockeros-metaleros asistiríamos al primer día de actividades del festival. Llegué al venue, durante el acceso, la organización distó mucho de ser "de primer nivel", todos íbamos mentalizados para caminar largas distancias pero nos hicieron dar una vuelta extra pues el filtro principal estaba cerrado, situación que molestó a muchos. Tras el extenso recorrido, por fin estaba dentro, viviendo el sueño del HELL AND HEAVEN, la emoción me guió sin escalas hasta los dos escenarios principales (conformados por una extraordinaria e impresionante estructura doble que permitiría interpolar las presentaciones de las bandas entre uno y otro escenario, algo que nunca antes había visto), me instalé en la zona preferente para disfrutar la esencia de esta fiesta.

CORONA HELL STAGE | Cardiel (15:10 - 15:40)

Dúo Agresivo Y Rasposo

Música única en su estilo: Rock con tintes psicodélicos y de Stoner, más una mezcla de Punk y Heavy Metal; difícil etiquetar el sonido de Cardiel, lo indiscutible es su alta calidad en vivo. De inmediato llama la atención la presencia de su baterista femenina, quien posee técnica y velocidad excepcionales en los tambores/platillos; la acompaña un guitarrista/vocalista que con gritos rasposos y riffs explosivos/sucios, complementa a la banda. "Sheriff Hernández" fue una de las rolas más destacados de una tocada que estuvo caliente, duró pocos minutos, ante un público igual de corto en cantidad pero que apreciamos cada instante, todos terminamos 100 % satisfechos y con la certeza de seguir a Cardiel durante mucho tiempo.

CORONA HELL STAGE | Qbo (16:10 - 16:40)

Momento Suave Y Emocional

Al estilo Nu Metal/Metal Alternativo, con matices Pop, qbo suavizó las sensaciones; lo anterior no exime a la banda de haber generado una buena conexión con sus fans, quienes los han seguido a lo largo de 15 años de carrera. "Desvanecer", "Corté Mis Alas" y la popular "No Más", formaron parte de los mejores instantes de la presentación, pero la banda liderada por Tonio Ruíz, no logró catalizar la efervescencia de un festival que recién iniciaba; quizá qbo hubiera encajado mejor en un escenario como el ALTERNATIVE STAGE.

CORONA HELL STAGE | De La Tierra (17:20 - 18:00)

Brutalidad Sonora E Inmersiva

A partir de ese instante, el concierto entró en otra dimensión metalera, y es que, no podemos menospreciar lo que Andreas Kisser (guitarrista original de la legendaria banda brasileña Sepultura) y Andrés Giménez (vocalista/guitarrista del conjunto argentino A.N.I.M.A.L), le han dado al Metal Latinoamericano, con sus respectivas bandas y con este supergrupo que brindó, desde el primer guitarrazo, puro ruido salvaje. "San Asesino" encendió los ánimos, "Maldita Historia" tuvo una gran respuesta del público:

"Somos Uno" nos invitó a cantar al unísono, A pesar de la furia que impregnó De La Tierra, el público estuvo bastante estático durante la mayor parte del recital, tanto que para el cierre, Giménez bajó del escenario y se paró sobre las vallas, desde ahí dirigió los círculos del Moshpit, como todo un director de orquesta, el metalero tuvo a bien provocarnos insinuando que éramos un público como de Paulina Rubio (-Ja, ja; lamento profundamente estar de acuerdo-), tras la acusación, comenzaron los Moshpits que cerraron la participación.

Mención especial para Alex "El Animal" González, el también baterista de la controversial banda mexicana de Pop-Rock: Maná, muestra todas sus virtudes en DLT. En la bataca, "El Animal" hace honor a su apodo, en una connotación de virtud, pues es un maestro de la técnica y le agrega una dotación de trucos (como los malabares que hace con sus baquetas), aunado a que participa en los coros de algunas rolas; este músico mexicano que estaba en casa, actuó muy chingón.

AT&T HEAVEN STAGE | Kadavar (18:00 - 18:50)

Riffs Y Nubes Espesas

El trío europeo de Stoner Rock, denotó algo de soberbia antes de su actuación, situación que me sorprendió, pues los considero tipos sencillos. Lo acontecido fue lo siguiente: Aproximadamente 20 minutos antes de que De La Tierra concluyera su participación en el HELL STAGE, los de Kadavar salieron al escenario contiguo (HEAVEN STAGE) para hacer un ruidoso y llamativo soundcheck, interfiriendo por momentos el show de DLT. Kadavar es una de mis bandas favoritas de la época contemporánea del Rock, pero no justifico su acción (-Desconozco las razones que llevaron a los Kadavar a comportarse de tal forma. Excepto por este caso, ninguna agrupación interrumpió a otra durante los dos días del festival-). El respeto en los festivales de Rock/Metal, no es responsabilidad únicamente del público y de los organizadores, también le corresponde a los artistas.

Respecto al aspecto 100 % musical, Kadavar entregó un buen setlist que estuvo lleno de sus característicos solos de guitarra, combinados con acentos notables de batería y bajo. Una buena dosis de Stoner Rock, decorada con el aroma a marihuana que provenía de varios puntos del público, eso, en suma con las primeras y muy leves gotas de lluvia que caían, creó la atmósfera perfecta durante el atardecer del recital. "Doomsday Machine" fue de las primeras en sonar, y lo hizo como dictan los cánones, -Es la mejor rola de la banda-; seguida de "Pale Blue Eyes" con la que las ondas invisibles y psicodélicas se apoderaron del ambiente. "Into The Wormhole" dio fe de lo pesado y devastador que puede sonar el trío; "Living In Your Head" espesó aún más el ambiente; "The Old Man", más ligera, puso la cuota melódica:

En el ecuador de la actuación destacaron "Die Baby Die" y la veterana "All Our Thoughts". Para el gran final apareció otra de las mejores canciones de la banda: "Come Back Life", lució riffs agudos y un ritmo que nos mantuvo headbangeando cada instante; una buena ovación del público sirvió como despedida para Kadavar. Estos tres rockeros son músicos virtuosos, nos entregaron estridencia electrizante y espesor; a destacar las impresionantes notas emanadas de la guitarra de Lupus Lindemann (-El tipo es un Guitar Hero-); el baterista es sencillamente fantástico (Christoph Tiger Bartelt); Simon "Dragon” Bouteloup en el bajo, completó el triángulo sagrado que nos iluminó con toda su calidad,

Kadavar es una banda relativamente consolidada en el gusto del público rockero mexicano, pero por cuanto hace a la asistencia a su presentación en el marco del HELL AND HEAVEN, el trío no atrajo a demasiadas personas. Por lo anterior, muchos reaccionaron ante la agrupación considerándola como una grata sorpresa, el resto del público se vio algo inadaptado a una base de canciones de siete minutos con solos de guitarra como puente y que basan su sonido en riffs pesados que rebotan una y otra vez.

El audio ambiente no ayudó mucho al grupo, por momentos no se escuchaban la guitarra ni la voz, los amplificadores no emitían el volumen adecuado. En 2015, en El Plaza Condesa (un recinto pequeño), tuve la oportunidad de asistir a un concierto de Kadavar por primera vez, el de entonces fue uno de los toquines más memorables para mí en los años más recientes; contrastando aquella ocasión con esta presentación en el HELL AND HEAVEN, el desempeño de Kadavar pudo haber sido mejor. Entre su actitud durante el soundcheck y las fallas de audio, la banda no logró consagrarse del todo ante el auditorio que los topó por primera vez. Para quienes somos muy fans de la agrupación, siempre es algo hermoso acudir a disfrutar su música en vivo.

ALTERNATIVE STAGE | The Darkness (19:40 - 20:40)

Actuación Digna De Headliner: Los Británicos Nos Inundaron De Hard Rock

Lejos de los escenarios principales, en el escenario más pequeño, fue turno para la presentación de The Darkness. El Hard Rock se hizo presente desde el primer riff, la vieja escuela inglesa (madre del Rock) pateando traseros; la atmósfera era inmejorable pues comenzó una fuerte lluvia, inocua contra unos fans que hacíamos headbanging, saltábamos y gritábamos eufóricos las letras de las rolas que sonaron esa noche:

Clásicos como "Growing On Me" (que nos recuerda la etapa del enamoramiento con esa persona especial) y "One Way Ticket" (que fue literalmente un pase directo al infierno), hicieron estallar la velada. "Buccaneers of Hispaniola" (posee uno de los riffs más poderosos del Rock en los años más recientes) y "Barbarian", lucieron como auténticos diamantes.

Cuando sonó "Love Is Only A Feeling", la magia se hizo presente, es una rola que más de uno hemos dedicado al amor de nuestras respectivas vidas, -Fue inevitable no conmovernos-:

"Solid Gold" con su coro pegajoso, también fue una de las que se llevó el acto. "I Believe In A Thing Called Love" reavivó las sensaciones románticas pero añadiéndoles una carga de energía rockera.

"Love On The Rocks With No Ice" nos preparó para el cierre del recital, durante esta rola, el cantante/guitarrista rítmico Justin Hawkins, enamoró al público, lanzándose sobre nosotros. -El cabrón es todo un rockstar, incluso entre la multitud, continuó tocando y haciendo breves solos de guitarra-:

El líder de The Darkness tiene algo especial, quizá es su forma tan afeminada de adueñarse del escenario, paradójicamente esa actitud conecta mucho con el público femenino (-O sea que se nota el pegue que tiene ese wey; ja, ja-); interactúa todo el tiempo con sus fans, provoca, invita, sonríe; sus tan particulares tonos vocales agudos (únicos en su tipo en la escena del Rock Anglosajón) lo convierten en un showman increíble que por momentos se permitió lucir su educada vocalización en coros, a la usanza del mítico Freddie Mercury en el legendario concierto de WEMBLEY STADIUM (1986), pausa, Freddie Mercury es incomparable e insuperable, cuando lo refiero como parámetro para Justin Hawkins, me concentro en la clara influencia que tiene el finado vocalista de Queen sobre el cantante de The Darkness, quien es sin duda, uno de los mejores frontman en la época moderna del Rock, algo irrefutable después de verlo en vivo. Parecen demasiados elogios para quien "se robó el show", pero lo cierto es que cada integrante de la banda estuvo al mismo gran nivel, el guitarrista solista Dan Hawkins brilla con cada riff, con cada solo que hace llorar su guitarra de forma suave o estridente; el bajista es tan carismático e importante musicalmente como el resto de sus compañeros; los complementa "el nuevo baterista" (lleva poco tiempo tocando con la agrupación pero lo hace de maravilla).

The Darkness toca como dictan las sagradas escrituras del Rock N' Roll. En el mundo, no son muchas las bandas capaces de sonar en vivo de igual o mejor forma que en sus álbumes, The Darkness es una de ellas, -¡Una agrupación asombrosa!-. El legado de bandas como AC/DC, Van Halen y Thin Lizzy. está vigente y vive en The Darkness, los británicos nos ofrecieron una noche maravillosa e inolvidable, -¡Uno de los mejores actos del día... Y de todo el festival!-. Y nos esperaba más todavía.

CORONA HELL STAGE | Mastodon (20:50 - 22:00)

Justificando Con Creces Su Posición De Banda Estelar

Cuando uno miraba el cartel del HELL AND HEAVEN, si se ponía muy exigente, podría establecer que lo de Mastodon parece una "imposición", recientemente se le está dando mucha exposición a niveles masivos en los festivales más importantes de Metal en todo el planeta, pero en cuanto se escucha su música (sobre todo sus presentaciones en vivo), cualquier duda sobre la calidad de la banda, se disipa, es entonces que dimensionamos los porqués del merecido lugar que la agrupación está ocupando en la escena.

Para el momento en que Mastodon se apoderó del escenario, la lluvia que nos caía encima ya era de tintes bíblicos, un diluvio que hizo más emotiva la noche, entre olor a weed y apreciación total, disfrutamos los vaivenes del Metal Progresivo al Sludge Metal, pasando por el Stoner y el Alternativo, con flashazos de estridencia impresionante, por instantes la banda suena tan brutal como si estuviéramos escuchando Groove, para luego dar paso a esas experimentaciones rítmicas con letras psicodélicas. Al tiempo que los estadounidenses hacían lo suyo en la tarima, el cielo absolutamente oscuro se iluminaba con destellos, se trataba de rayos (parecían enviados por el mismísimo Zeus, quien seguramente estaba asombrado con el recital de Mastodon) que adornaban la tormenta de la que éramos parte.

Justo a la mitad del setlist apareció "Ember City":

Mastodon es sin duda una propuesta que hay que atender, -Virtuosismo delirante-; el resultado final fue un público hipnotizado en total apreciación por el sonido y el arte visual (la más destacada de todo el festival (colores vívidos plasmados en animaciones digitales psicodélicas que fluían en sincronía con las notas musicales)). Lo negativo de la presentación fue que por la manufactura de las canciones experimentales y extensas, la audiencia no interactuó demasiado con la banda y por momentos se acrecentaban nuestros deseos de dar paso a los dos últimos actos estelares de la noche, un sector del auditorio mostraba cierta desesperación, como deseando que el turno de Mastodon concluyera lo más pronto posible.

AT&T HEAVEN STAGE | Deep Purple (22:00 - 23:20)

Tiempo De Apreciar La Clase Y El Virtuosismo De Los Dioses

Poco, muy poco que adjetivar cuando se está ante un monstruo del Rock N' Roll del tamaño de Deep Purple, banda que conforma junto a Zeppelin y Sabbath, la santísima trinidad del Rock Británico. Purple es quizá una de las agrupaciones más subestimadas de toda la historia, pero basta con que estos músicos comiencen a tocar sobre el escenario para brillar como deidades.

El inicio estuvo a cargo de "Highway Star" (a.k.a. la rola que un comercial de cerveza llevó a la mainstream en México), interpretación que llenó el ambiente de locura, -¡Uno de los momentos más aclamados de todo el festival!-, con una apertura así, ya sabíamos lo que nos esperaba durante todo el recital.

En una atmósfera de contemplación apareció "Lazy"; luego sonó "Perfect Strangers", la cual dio pauta a un impresionante solo de teclado, cortesía de Don Airey, en verdad un músico genial, virtuosismo a cada nota, Airey es un tipo que siempre está sonriendo, estático en su sitio y sin hacer demasiada faramalla se dedica a lo suyo; el lugar de la finada leyenda Jon Lord está bien ocupado. Otro gran momento llegó de la mano de "Space Truckin" que nos transportó hasta los años 70's.

"Smoke On The Water", una de las obras cumbres de la banda, fue coreada por todo el aforo del Autódromo Hnos Rodríguez:

"Hush" y la clásica "Black Night" cerraron el concierto, fueron aprovechadas para el lucimiento personal de "los nuevos integrantes" (o sea los más recientes): Steve Morse (un virtuoso en la guitarra, estadounidense con escuela Blues, le imprime su propio sello a las canciones de Purple) y el ya mencionado Don Airey; ambos músicos son extraordinarios y están a la altura de sus compañeros de agrupación que en el presente, conforman la Mark VIII en la historia de Deep Purple. La magia de la MARK II (la alineación clásica de la banda) se mantiene gracias a la todavía buena voz de Ian Gillan, no son los agudos e impresionantes gritos de su juventud, pero todavía nos entrega matices extraordinarios, tomando en cuenta su edad y su trajín en el Rock; Roger Glover en el bajo es la esencia pura del sonido de la agrupación, un master; la mención especial es para el único integrante original de la agrupación: el baterista y fundador Ian Paice, -¡Es un titán!-, parece inmacularse haciendo su trabajo, parece no sudar ni una gota, parece no cansarse, parece sencillamente un viejito tocando (-Sí, ya sé que lo es, lo menciono con total respeto-), pero lo que suena su batería no parece coincidir con su imagen ni con su edad, a cada beat hacía retumbar todo el recinto y nos llegaban las ondas de sus batacazos expandiéndose, -¡Uno de los mejores bateristas de todos los tiempos!-.

Deep Purple estuvo maravilloso, ya podemos decirlo: -Somos de los afortunados que hemos visto a la banda en vivo, ¡Gracias!, fue como estar en el Olimpo del Rock N' Roll por un instante-, al final todos estábamos deslumbrados ante la calidad inconmensurable de estos músicos. El setlist fue corto. faltaron joyas tales como: "Burn", "Child In Time" y "Soldier Of Fortune", pero comprendí que la banda ya no es la de antes, el legendario guitarrista Ritchie Blackmore no está más (a pesar de sus deseos manifiestos por regresar), quizá eso influye mucho a la hora de armar el setlist actual; lo cierto es que Purple tiene una discografía tan extensa e igualmente buena que bastó con las 11 rolas que nos ofrecieron, para que su participación en el festival fuera celestial.

CORONA HELL STAGE | Scorpions (23:20 - 00:50)

Por Algo Se Llama "Rock Clásico"... Y No Tiene Fecha De Caducidad

El cierre del viernes llegó con la banda headliner: la originaria de Alemania Scorpions, leyenda viviente del Rock N´' Roll. Tantos años transcurridos, superando las barreras del tiempo y del espacio, manteniéndose vigentes en todo el mundo, no sólo a través de su innumerable discografía sino a través de sus constantes presentaciones en vivo, esa es la esencia de esta agrupación y la esencia del Rock N' Roll.

-¡Electrizante!-, así fue la actuación de esta gigantesca banda desde que hizo su aparición en el escenario, sin duda el acto más ruidoso de la noche: riffs y gritos en una constante interacción músicos-público, Una presentación redonda que nos ofreció algunos de los momentos más memorables de los dos días de festival, por ejemplo las interpretaciones de sus clásicas Power Ballads:

La hermosa y espiritual "Send Me An Angel", apareció a la mitad del acto, -¿Quién dice que los rockeros/metaleros no tenemos sentimientos? En ese instante una nostalgia colectiva se impregnó en el lugar, vi al borde de las lágrimas y de los abrazos a muchas personas a mi alrededor, también me conmoví sobremanera-.

"Wind Of Change" es sin duda el himno de Scorpions, el único comentario que el vocalista Klaus Meine hizo para introducir la canción fue: "Esta es una canción de paz", así inició la pieza inspirada en la caída del muro de Berlín; las notas de las guitarras llorando en solos celestiales, y la letra de paz y amor entre la humanidad, crearon una vibra espiritual, sagrada; ojalá comprendamos el mensaje, esta rola debería ser un himno para toda la humanidad, sin importar sus gustos musicales; todo el mundo es uno solo, el universo somos todos, amor y paz, ese es el legado del Rock N Roll, -"Wind Of Changes" interpretada en vivo la recordaré toda mi vida-:

Mención especial para Mikkey Dee (ex Motörhead), -¡Qué pedazo de baterista!-, tras su solo de batería (asombroso y extenso en las alturas de una plataforma sobre el escenario), vendría un homenaje al gran Lemmy Kilmister, Scorpions tocando el clásico "Overkill" (a todos nos sorprendió),

La banda continuó llenándonos de energía, ya casi se había cumplido hora y media de show, y llegó el cierre, una breve despedida y palabras de agradecimiento dieron paso a un breve encore: en el público coreábamos el "¡Oe, oe, oe, oeee... Scorpions, Scorpions!", y llegó el turno para dos clásicas:

Primero "Still Loving You", un instante de melancolía, de repente, una brisa que ya no era la torrencial lluvia de horas anteriores, nos acariciaba el rostro, nuestras manos elevadas podían sentir el viento andar, a más de uno nos dieron ganas de llorar, seguramente recordando al respectivo amor de nuestra vida. Parecía un final insuperable pero de pronto estallaron los acordes de "Rock You Like A Hurricane", cambiando las sensaciones radicalmente, todos los asistentes coreamos juntos la canción que se hiciera famosa entre las nuevas generaciones de rockeros gracias a una de las sagas del videojuego GUITAR HERO, la rola sonó estridente y propició una despedida tan emotiva que hizo a los músicos quedarse varios minutos sobre el escenario,agradeciendo, amor de ida y vuelta entre el público y la banda.

Scorpions es uno de los mejores actos en vivo de toda la historia del Rock, la calidad con la que tocan es irrefutable, cada uno de estos músicos europeos es un master en su posición. Klaus Meine es el alma del grupo, el señor todavía canta idéntico a como lo hacía en su juventud; Matthias Jabs (guitarrista) hace llorar las cuerdas de acero de tal forma que conecta con el alma y el corazón de los escuchas; lo acompaña en las cuerdas agudas Rudolf Schenker, quien derrocha virtuosismo a cada riff; Paweł Mąciwoda (bajista) y Mikkey Dee son el complemento ideal. Los Scorpions apasionaron al auditorio de una forma asombrosa, -¡Gracias leyendas, fue una actuación grandiosa!-.

Así finalizó el primer día del HELL AD HEAVEN, la lluvia nos despidió, con el alma llena y con el corazón latiendo al máximo, gratitud infinita hacia nuestro amado Rock N' Roll. Los estragos físicos y hasta mentales, consecuencia de la brutal jornada eran evidentes, a la salida, literalmente se podía ver a personas temblando del frío, hechas una sopa; pero cuando se trata de lo que más amamos (el Rock N' Roll) siempre vale la pena, los fans daríamos todo por volver a vivir un día como el acontecido.... Y sí, continuaría al día siguiente...

Twitter del autor: @LicenciadoRock